Los profesionales del arte contemporáneo vienen
constatando desde hace un tiempo el progresivo desmantelamiento de estructuras
básicas para su funcionamiento, con una reducción de los presupuestos de las
diferentes administraciones con competencias en cultura muy superior al aplicado
en otros sectores productivos de este país.
Según consta en la Cuenta
Satélite de la Cultura en España, elaborada por el anterior Ministerio de
Cultura, las actividades culturales y las actividades ligadas a la propiedad
intelectual en el periodo 2000-2009 supusieron un aporte al VAB (Valor Añadido
Bruto Total) del 3,2% y el 4,1% respectivamente. Es decir, como se indica en
dicho informe, la contribución de la Cultura es “superior al VAB generado por
la Energía, 2,7% de media en el periodo, siendo la aportación de las
actividades vinculadas con la propiedad intelectual también superior a la
derivada de la Agricultura, Ganadería y Pesca, por término medio en el periodo
analizado.” El Anuario de Estadísticas
Culturales 2011 elaborado por el Ministerio, indica que “El volumen de
personas ocupadas en 2010 en el ámbito cultural se situó en 508.700, lo que
supone un 2,8% del empleo total en España”.
Entonces, ¿cómo es posible que el Gobierno de España atente contra uno
de los sectores más productivos de nuestra economía?
Tras los severos recortes aplicados a las ayudas directas a los
artistas, a las instituciones públicas (museos y centros de arte), al apoyo a
los centros de creación y producción artísticos y a las iniciativas de
exhibición, promoción e internacionalización del arte español, ahora se añade un incremento desorbitado del IVA y de las
retenciones del IRPF que afectan directamente a los artistas y a las diversas
actividades de todos los agentes que intervienen en la producción y difusión
artística. Esto va a suponer la puntilla para un sector fundamental en el
desarrollo cultural, económico, industrial y social de España.
Precarizado ya hasta el límite el sistema público, el sector
profesional de arte contemporáneo está muy afectado por el ataque contra la
iniciativa privada. Las desproporcionadas subidas del IVA y las retenciones del
IRPF ocasionarán un efecto devastador sobre el tejido empresarial cultural, el
sector de los creadores y el mercado del arte, la condición de los autónomos
(artistas, comisarios, críticos, gestores culturales….) y las PYMES, todos
ellos muy dañados por la crisis económica y por la paralización de muchas
colecciones públicas y corporativas.
De aplicarse la subida del IVA anunciada, un artista tendrá que
facturar con un IVA del 21% (ahora es del 8%). Esto supone literalmente la
desaparición del IVA reducido. La consecuencia inmediata para las galerías de arte españolas es la
imposibilidad de competir con cualquier país de la Comunidad Europea. Todos
ellos, sin excepción , tienen derecho a aplicar este impuesto reducido.
Nosotros hasta ahora también lo podíamos aplicar y es aproximadamente un 13% de
manera que la subida de septiembre será del 8%. Siempre será mucho más
ventajoso comprar en cualquier otro país lo que avocará a la mayoría de las
galerías al cierre o al traslado a otro país de nuestro entorno cercano.
También hay que tener en cuenta que la mayoría de los museos públicos
españoles, que tienen ya presupuestos que solo les permiten mantener la
actividad mínima, verán cómo esta subida del IVA limita aún más sus
posibilidades de ampliar y mantener sus colecciones y de aprovechar las
oportunidades que surgen en el mercado del arte, como también reducir la
actividad de producción,
encargo y promoción de obra
de los artistas. El efecto sobre el coleccionismo privado, que sustenta en
buena parte la red de galerías de arte -con un papel decisorio en la difusión
del arte actual y en la subsistencia económica de muchos artistas- será aún más
nocivo. A ello se añade el daño a las empresas de gestión y proveedores varios
(diseño, montaje, ediciones ...) de las infraestructuras culturales.
Por si fuera poco, además del perjuicio económico a un sector que
aportó más del 4,6% del PIB entre 2000 y 2009 (ver Cuenta Satélite de la Cultura Española), el Gobierno de España está
atentando contra el artículo 44 de la Constitución Española que proclama la
obligación de los poderes públicos de promover y tutelar el acceso a la
cultura. Se trata de un derecho irrenunciable defendido por la Unión Europea,
en sintonía con la Declaración de la UNESCO (México 1982).
Por todo ello, los abajo firmantes exigen una retirada de las medidas
propuestas el pasado día 13 de julio y se suman a la iniciativa emprendida por
la Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural para mantener
conversaciones inmediatas con el Ministerio de Hacienda y la Presidencia del
Gobierno con el fin de abordar el problema planteado, toda vez que el
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha desoído al conjunto de las
asociaciones profesionales del sector del arte contemporáneo en su propuesta de
creación de una mesa de trabajo para planificar conjuntamente la defensa de la
cultura.
Nuestro país no puede permitirse la
desactivación del arte y la cultura. Por ello el Gobierno de España ha de
poner freno inmediato a la adopción de medidas
imprudentes que dañarán de forma irreversible al patrimonio artístico nacional;
medidas tomadas desde la instancia política, sin contar con la opinión y las
contribuciones de los profesionales del sector.
Asociación de Directores de Arte
Contemporáneo de España (ADACE) www.adace.es
Asociación Cultural Sorambulas
Clásicas y Modernas. Asociación para la
Igualdad de Género en la Cultura
Encuentros de Mujeres de Iberoamérica en
las Artes Escénicas
Mujeres en las Artes Visuales (MAV) www.mav.org.es
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